A 56 días del desplome de un tramo elevado en la Línea 12 del Metro, que causó la muerte de 26 personas, la directora del Sistema de Transporte Colectivo (STC), Florencia Serranía, finalmente fue destituida de su cargo, un puesto en el que ya era insostenible mantenerla.

Y es que además de la tragedia del 3 de mayo pasado, sobre sus espaldas pesan otros dos siniestros de gravedad, en tan solo dos años de gestión: En primer lugar, el 10 de marzo de 2020 dos trenes chocaron en la estación Tacubaya, con un saldo de 40 personas lesionadas y una fallecida.

Además, apenas el 9 de enero pasado se incendió el Puesto Central de Control (PCC) del Metro, provocando la muerte de una persona y el cierre de varias líneas del STC durante semanas.

Pese a estos incidentes que ya habían generado cierto clamor pidiendo la destitución de la funcionaria, fue hasta ayer que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, decidió sustituirla por Guillermo Calderon, quien fungía como director del Sistema de Transportes Eléctricos de la CDMX.

Serranía ha estado ligada al presidente Andrés Manuel López Obrador desde hace 21 años y cuenta con una empresa del sector ferroviario: Urban Travel Logistics, que se convirtió en un emporio gracias a contratos públicos con los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Rafael Moreno Valle, entre otros.

Actualmente, fuentes consultadas refirieron que Serranía es socia del empresario José Miguel Bejos, accionista de Grupo Prodi, quien tiene acciones de Mota-Engil México, que construye el Tramo 2 del Tren Maya, uno de los proyectos insignia del presidente López Obrador.

Las mismas fuentes señalaron que su hermano, Alberto Serranía, se desempeña como coordinador general de Desarrollo Comercial-Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.