“SR. SIXTO KIM CANCHÉ
(2da generación de Descendientes)
Comisaría de Yunku.
Mi nombre es Sixto Kim y tengo 88 años. Mi abuelo se llamaba Juan Kim y padre Manuel Kim Kim(김 동순). Mi papá tenía 13 años cuando llegarón de Corea en 1905 para trabajar en las haciendas henequeras. El resto de la familia de mi padre se quedó en Corea.
Cuando llegarón a Yucatán mi abuelo y mi padre fueron llevados a una hacienda por la zona de Tizimín, dónde mucho tiempo estuvo. allí conoció y se casó con mi mamá Seberiana Canché. En ese entonces los llevaban de hacienda en hacienda porque el trabajo escaseaba hasta que llegarón a Yunkú, dónde nunca se agotó el trabajo. El dueño de la hacienda era Joaquín Peón, después paso a ser propiedad de Anita Peón. Ella era quien nos daba doctrina y nos llevaba a bautizar a Mérida.
Mis hermanos y yo nacimos en la hacienda Yunkú. Toda nuestra vida trabajamos el henequén aquí en la hacienda. Hice todo tipo de trabajo, Aveces no venía alguien a trabajar y teníamos que hacer su trabajo. Me pagaban 5 pesos y 20 centavos.
Los patrones nos decían «tupiles»
«Tupil» es un término peyorativo que los hacendados pusieron a los peones henequeneros o servidumbre, significa “los apagados, los que no pueden pensar, los que no saben nada”
Aquí frente a mi casa existe todavía los rieles del xtruck, plataforma donde se transportaban los trabajadores y pencas de henequén después de procesarlos. Con facilidad podías distinguir dónde había haciendas, por el humo de las chimeneas.
Fui cazador, cacé venados y serpientes de cascabel, tengo una foto donde tengo alzado una tremenda culebra con 16 cascabeles.
En mi casa nunca hacía falta el kimchi era lo que acompañaba a todas las comidas. Mi papá nos juntaba en la casa ya que nadie iba a la escuela, sacaba un libro y nos enseñaba algunas cosas. Luego decía es momento de que aprendan el idioma de Corea, él nos hablaba en coreano y luego nos decía que significaba en español mi papá hablaba un poco de español y maya.
Sacaba sus libros para que estudiaramos, pero como éramos chamacos no le dábamos importancia, pero el decía- «Algún día se van acordar de esto». En una ocasión un coreano qu vino abrir una fábrica por estos rumbos supo de mi y llegó a la casa con su intérprete, el me ofreció trabajo pensando que yo hablaba coreano, porque le habían dicho que éramos hijos de coreanos. Es allí cuando recordé las palabras sabias de mi papá.
Algunos hijos de coreanos venían a visitarnos eran muchachos que jugaban béisbol, pero tampoco hablaban coreano(Genaro Kim, unos hermanos de apellido alvarez y Anita Kim ella vivía en Ticul)
Fuimos 9 hijos: Juan, Gumercino, Matilde, Clemente, Sixto, Fortunata, Manuela, Crecencia y Cristina. Actualmente solo vivimos 3 Crecencia, Cristina y yo.
Me case con Celia Hau Dzulub, ella tenía 19 años y yo 36 años, en febrero cumplimos 53 años de casados.
Cuando nos casamos nos fuimos a vivir en casa de mi papá. Él murió un año y medio después de que me casé, y fue enterrado en el cementerio de Sacalum.
Siempre llevaré a mi padre en mi corazón.
El señor Sixto Kim fue un gran pelotero, le decían «el coreano» su posición en el béisbol era de centerfile. Le vienen a su mente recuerdos de aquellos amigos que compartieron campo de juego. Y por supuesto menciona a su querido hermano Clemente Kim otro gran pelotero.
Éramos parte del equipo de béisbol de Yunkú «Cardenales». En cada comunidad se formaba un equipo, cuando íbamos a jugar la paga era el almuerzo que nos preparaban.
Desde niño comencé a jugar béisbol y lo deje a la edad de 53 años, porque el béisbol es para la juventud. El que era muy bueno bateando era mi hermano Clemente, él era zurdo.
Me invitaban a jugar en otros lugares. Los hermanos Irigoyen de Sacalum me hablaron para que jugará con ellos. Habían muchos peloteros buenos, «Los hermanos Manrique», «Isabel Rosado», Santiago Domínguez y Gustavo Ortíz» una vez nos fuimos de gira a C.d. del Carmen por 2 semanas, el Señor Joaquín Dzul que era presidente de Sacalum nos acompaño.
Nos invitaban ya que siempre les pegabamos una buena paliza y quedaban picados.
Para mí el béisbol fue mi diversión de niño ya que no había otra cosa que hacer, y se volvió parte de mi vida.
DON SIXTO KIM UNO DE LOS POCOS DESCENDIENTES DE 2DA GENERACIÓN QUE AUN VIVEN, QUE VIVIERON LA HISTORIA DE LAS HACIENDAS Y QUE FORMARON SU VIDA EN EL CAMPO. EL DEJO DE TRABAJAR EN LA HACIENDA CUANDO TENÍA 50 AÑOS, PERO AUN SIGUE TRABAJANDO EN LO QUE MÁS LE GUSTA «SEMBRAR»
¡¡UN EJEMPLO DE VIDA!!
¡¡DIOS BENDIGA SUS VIDAS SIXTO KIM Y CELIA HAU!!”
Créditos: Descendientes coreanos 14 / mayo / 1905